EDITORIAL
Las elecciones presidenciales en un país siempre atraen la atención de la comunidad internacional, en unos territorios es poca y en otros es mucha, como en el caso de Estados Unidos; no solo América está pendiente de los resultados, sino el resto de continentes.
Donald Trump, el actual presidente de los Estados Unidos, busca la reelección en los comicios del 3 de noviembre de la mano de los republicanos. En su carrera por la Casa Blanca, su contrincante es el demócrata Joe Biden, quien fue vicepresidente de ese país durante el mandato de Barack Obama (2009-2016).
Guatemala no es indiferente a este proceso, mucho depende de ello, por ejemplo el comercio, EEUU es nuestro principal socio comercial. Según el Banco de Guatemala, en 2019 las exportaciones a EEUU fueron de US$3,625.8 millones, que representa el 32.4%. Las importaciones llegaron a US$7,361.4 millones, el 37.0%.
Aparte de lo económico, también están los programas y convenios de desarrollo, entre otros. Por supuesto que la política y las relaciones internacionales son importantes, pero hay que recordar que más de un millón de guatemaltecos viven en suelo estadounidense y experimentan directamente lo que ocurre en ese país.
Nuestros connacionales están a semanas de presenciar la elección (o reelección) del presidente norteamericano cuadragésimo sexto, según testimonios de varios migrantes que han ofrecido entrevistas a medios nacionales, es un momento importante y que de volver a ganar Trump, la comunidad migrante tiene reducidas sus garantías.
Y no es obligatorio estar dentro de EEUU para ver cómo es de complicada la situación de los migrantes ahí, el presidente Trump no piensa dos veces a la hora de denigrar a los inmigrantes, pero luego se atreve a otorgar la nacionalidad a inmigrantes. O cuando se metió con el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que protege de la deportación a unos 700.000 jóvenes inmigrantes.
Por el lado de los demócratas, en temas de migración, consideran "humanizar" el proceso migratorio a través de la defensa del "derecho legal a solicitar asilo", mientras que Trump, con su Protocolo de Protección de Inmigrantes, retiene en México a quienes piden asilo.
Amparado con la frase "los estadounidenses primero", Trump tiene una reforma migratoria que prioriza a los estadounidenses sobre los extranjeros, a través de una transición a la migración basada en méritos. Del otro lado, Biden apuesta por un sistema donde los inmigrantes son considerados como parte "clave" de la economía de EEUU y que sean bienvenidos.
Para elegir un nuevo gobernante se debe analizar todos los planes de trabajo en todos los sectores, los extranjeros que tienen derecho a votar en noviembre deben razonar bien su voto porque en ellos está el futuro de ese país y de una parte importante de otras naciones.
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