Por: Melaníe Cotoc
Foto: lared.com.gt
La contaminación en los mantos acuíferos de Guatemala ha incrementado año con año, lo que ha causado daños a los ríos, lagos y mares, provocando que el agua no sea apta para consumir. Las biobardas ha sido la respuesta de ayuda para evitar que la contaminación llegue a los océanos o siga contaminando, reteniendo los desechos sólidos flotantes.
Están elaborados de manera artesanal con botellas de plástico, mayas de polietileno, lazo y ancla de hierro. En el año 2016 frente a una alta cantidad de contaminantes que desembocaban en el río Motagua puso en alertas a las autoridades de Honduras, lo que causó que Guatemala buscara una solución a esta problemática.
La primer biobarda fue instalada en El Quetzalito, aldea de Puerto Barrios, Izabal, cerca de la desembocadura del río Motagua y según el en 2019 ya se contaban con 87 puntos del país donde se han instalado, en los departamentos Izabal, Zacapa, Quiche, Huehuetenango, Quetzaltenango, Totonicapan, Petén, Chimaltenango, El Progreso, Jalapa, Baja Verapaz, Cobán y Guatemala. Solo en Izabal hay 5 biobardas artesanales y la biobarda industrial.
Según autoridades del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) este proyecto está siendo monitoreo por personal establecido por las municipalidades, esto en las biobardas artesanales, y la biobarda industrial de El Quetzalito monitoreada directamente por el MARN contratando y capacitando a los pobladores del área.
Aunque han asegurado tener un resultado satisfactorio debido a la detención de basura que anteriormente se acumulaba en las playas y bahías, y posteriormente es extraída y depositada a una disposición final, la problemática ha sido en el río Motagua, que arrastra gran cantidad de desechos a causa de las lluvias, corrientes fuertes, el crecimiento del río y el aumento de desechos en medio de la pandemia.
Mencionan que el Ministro no ha escatimado esfuerzos para que el personal tenga los insumos que necesita, además que gestionan con empresas recicladoras e incineradoras para la disposición final de los desechos sólidos que anteriormente han sido extraídos y clasificados.
Para saber los lugares estratégicos para la colocación de estas bardas comentaron que se debería realizar un estudio Hidrogeológico, que contenga el historial del comportamiento del río, la caracterización y cantidad de los desechos sólidos flotantes. También el estudio de impacto ambiental según la categoría contenida en el listado para evitar replicas antes de la instalación de la biobarda y obtener resultados positivos.
Entre los aspectos que se deben tomar en cuenta para el lugar estratégico están la velocidad de la corriente, la profundidad del río, características del suelo, desembocadura, longitud de serpenteo y se determina mejor en donde se reduce la corriente. Tomando en cuenta todo este proceso y la elaboración de las bardas, se lleva un tiempo prudente entre uno y dos meses.
A pesar de ser un sistema artesanal el presupuesto establecido para estos proyectos depende de la ubicación, largo y ancho que deba ser la biobarda. En el caso del trabajo que se realiza en la aldea El Quetzalito, es el MARN por medio de la Dirección de Coordinación Nacional quien tiene a cargo el presupuesto y su ejecución, enviando los insumos necesarios a la Delegación de Izabal para luego trasladarlo hacia la aldea.
Agregaron que para seguir con los trabajos de reducción de contaminantes en los mantos acuíferos es seguir en la lucha con la concientización por medio de la Educación Ambiental, hacer cumplir con el Acuerdo 236-2006 para que haya más plantas de tratamiento de aguas residuales y dar seguimiento al cumplimiento del Acuerdo 281-2015 Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos y Desechos Sólidos, continuando con el trabajo en equipo con instituciones públicas y privadas en especial con las municipalidades, involucrar a los guatemaltecos por medio de los Consejos Comunitarios de Desarrollo Urbano y Rural (COCODES) con el objetivo de cuidar las aguas que se encuentran en sus regiones.
Para el ambientalista Hector Tuy las Biobardas no son la solución al problema, sino que es un reflejo del enfoque reduccionista que se le dan a las cosas en el país, porque los residuos en los ríos son solo síntomas de un problema mayor que no se resuelve únicamente recolectando la basura, que no se ha atendido el problema de generación. recolección y disposición de residuos.
Comentó que cuando este proyecto se activó no se promovió acción alguna para cambiar la actitud del entorno en cuestión de reducción de residuos, siendo el 70% de lo que llega al mar es lo que no se recogen en los países subdesarrollados, en tal sentido que los escenarios mundiales en 20 años llegarían a mas o menos 8 mil toneladas de plástico en los océanos, causando un aproximado de $USD 8 millones en daños en ecosistemas.
Las Biobardas son una solución cosmética porque no soluciona el problemas que es sistemático, porque es evidente que solamente se ve el plástico, pero no los metales pesados y otros contaminantes que está llegando al río Motagua, siendo un problema serio porque es un conflicto internacional, dijo Tuy.
Aunque solamente han demostrado la improvisación y la incapacidad de las autoridades ya que luego de recolectar los contaminantes no se realiza el proceso adecuado, pues la basura tiene diferentes calidades, algunos pueden reciclarse y otros no, pero se está manejando como en los países del norte, pero allá se utiliza tecnología mientras que aquí estamos parados sobre la basura, explicó.
Sin embargo, se vendió a nivel internacional en las Naciones Unidas y que la burocracia internacional aplaudió sabiendo que en términos reales llevamos un retraso de 100 años, anadió.
Manuel Benedicto Lucas, Ingeniero Agrónomo, las llama bardas, ya que en Amatitlán fueron desarrolladas en el 2008 en el delta del río donde estaba entrando más plástico al Lago de Amatitlán. Desarrolladas e implementadas por un técnico de limpieza del lago, de ahí nacen las biobardas.
En la palabra bio es porque lleva una función biológica y de construcción artesanal, con ninfas para las purificación y oxigenación, porque en el lago se tiene un proceso de autofijación, que cuando se acelera el agua se vuelve más lodosa y pantanoso, pero si se retarda se convierte en un sistema de oxigenación y para ello se necesitan las ninfas, a eso sí se le puede llamar biobardas.
Pero luego de que Sydney Samuel y Alfonso Alonzo, ambos exministros del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), implementaran las bardas que, posteriormente se registraron con el nombre comercial de Biobardas, que solo retienen el plástico flotante de los mantos acuíferos, sin tomar en cuenta al otro 80% de contaminantes.
Por esta razón este sistema es funcional solamente en deltas de ríos sin corriente o corrientes leves debido al desnivel que existen en los lagos, siendo más efectivas, pero es poco funcional en ríos caudalosos como los que tiene Guatemala, comentó.
Se retiene una parte del plástico, pero se debe evaluar la funcionalidad parcial y ¿qué tipo de mantenimiento debe darse después de ver que a las primeras crecidas del río, toneladas de basura llegaron hasta Honduras?
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