Todas las mañanas desde las 5 am en ir al gimnasio, lectura, desayuno y prepararse para ir a trabajar es como inicia un nuevo día para Diego Josúe Cajtunaj Carrillo, un fotógrafo guatemalteco que tuvo que viajar al extranjero para triunfar y representar a su país con su arte.
Actualmente con 24 años de edad vive en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, y cuenta de que sus inicios en ese país fue trabajar con su papá en la construcción para adaptarse a la cultura y el lenguaje.
Antes de dedicarse a la fotografía, él estudió enfermería con la intención de encontrar un buen trabajo, lo había hecho por necesidad no por pasión ni vocación. Pero el gusto por fotografiar estuvo desde que se encontraba en Guatemala, pero por la imposibilidad de comprar una cámara profesional, no lo intentó. Comenta que todo empezó como un pasatiempo, pero ahora se ha convertido en su pasión que ha cambiado su vida de manera que nunca imaginó.
Estando en el país norteamericano buscó los medios para aprender y especializarse en este arte, a los 17 años, pero lamentablemente estudiar esta profesión no es barato, y otras personas no quisieron apoyarle, fue ahí donde él empezó con tutoriales de YouTube y poco a poco con la práctica se ha convertido en el fotógrafo que es hoy. “Me di cuenta que Dios siempre hace una inversión en nosotros, en cada persona y nos da un talento, un don que nosotros revelamos sin saber”.
¿En qué se basa para hacer sus fotografías?
Me baso en lo que veo, lo que siento, lo que hay en mi mente y en mi corazón. El corazón y la mente son la verdadera lente de la cámara. Porque a través de mis fotografías puedo hablar de manera más intrincada y profunda, que a través de la palabras.
Menciona que su inspiración surge al ver los resultados que logra en cada una de sus fotografías, mayormente al ver el trabajo de otros y en muchas películas.
¿Qué mensaje desea transmitir con cada imagen plasmada?
Trato que cada fotografía cuente una historia y que las personas perciban ese sentimiento, las emociones, la energía y ese contacto del retrato de un desconocido. Espero que las personas vayan más allá de sus sentidos con mis imágenes, ya que quiero evocar emociones detrás de las vidas que llevan las personas.
Cuenta que su mejor experiencia ha sido cuando Nueva York vuelve en los viejos tiempos. “Cada año transita un Museo de Trenes, en colaboración con la metropolitana del transporte de la ciudad, organiza este evento tan especial para disfrutar de la magia de la navidad. Viajar en un tren de la década de los años 30, y no solo lo vagones de trenes, sino abordo se encuentran personas vestidas de la época y música en vivo, disfruto fotografiarlo”.
¿Cómo expresa que un fotógrafo guatemalteco esté triunfando en el extranjero?
Eso sucede cuando uno tiene muy claro cuales son sus metas, sus sueños y su propósito. Me he dado cuenta que si realmente quieres conseguir algo vas a tener que trabajar muy duro… si realmente te gusta vas a encontrar tiempo para aprender, trabajar y esforzarte, haciendo de lado lo que no importa tanto en la vida.
“Algo muy importante, tienes que querer ser el mejor, pero nunca creer serlo, porque el día en que crees ser el mejor, vas a dejar de tener interés, vas a dejar de trabajar, vas dejar de esforzarte.”
Llegar a la sima es muy difícil, hay que subir muchos escalones, pero tengo claro que tengo que disfrutar cada momento, cada escalón, disfrutar cada reto y sobre todo no hay que quejarse de que sea difícil llegar a la cima. No valen nada las palabras, no vale nada la teoría sino trabajas y se pone en práctica. Es importante ser constante en lo que se propone, no importa si se tiene 15, 20, 40, 50 años, nunca es tarde para empezar a esforzarse y conseguir lo que se desea. Como Pablo Picasso dijo: “La inspiración si existe, pero tiene que encontrarte trabajando”
Comenta que ha involucrado a su hermano en este arte, el arte audiovisual, cinematográfico, fotografía, música, ya que a ambos tienes la inclinacióny pasión por el arte. En las redes sociales de este joven guatemalteco se aprecia sus obras e historias que plasma.
¿Cuál ha sido la peor experiencia que ha vivido?
La peor experiencia lo tuve hace poco mientras estaba fotografiando en el metro de Nueva York, sin darme cuenta estaba un señor afroamericano en el fondo, y el pensó que le estaba tomando la foto a él, pero realmente no me di cuenta, cuando di la vuelta el hombre corrió y me agarró diciendo: "sino borras las foto te mato", pues tranquilamente la borré, pero fue un gran susto.
¿Piensas regresar a Guatemala algún día?
Desde Luego, espero algún día viajar y contar las historias de mi gente chapina.
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