Columna RJ
Por: Rosa Jordán
La seguridad que existe en Guatemala por las medidas de sanitización implementada tras el aparecimiento de la pandemia que atraviesa el país desde marzo último colocó a Guatemala en cabeza de la tabla, proporcionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con fecha 11 de abril de 2020. Por tener la menor cantidad de muertos, 0.2 por cada millón de habitantes. Cosa que es muy celebre para quienes han promoviendo las medidas.
Es de agradecer el trabajo que el Gobierno ha hecho en algunas áreas. Las palabras de animo en momentos de pandemia son bien recibidas por todas las personas que pasan penas y necesidades, ya que por lo menos aliento de salir librados ha dado el líder del país. Eso sí, hasta que el presidente dijo claramente “O les da o se salvan”, fue entonces cuando se escuchó la realidad detrás de aquella mascarilla o máscara como quieran llamarle.
¿Se habrá cansado el presidente de cuidar a los ciudadanos? Es algo que quizá no le pase solo a él, ya que en otros países como Ecuador le constó un poco más someterse al orden, de las medidas implementadas para retener el virus. En comparación al nuestro.
Por parte del gobierno se han realizado prestamos millonarios, contratos de trabajadores para el área de salud sin un sueldo estable, médicos sin la protección necesaria y los hospitales siguen sin medicamento básico. A tres meses de terminar el año, no se sabe que mas esperar del gobierno. Si los diputados planifican un bono para ellos mismos por causa de la pandemia, ahora imaginemos que bono podría dárseles a las familias que perdieron sus queridos que estaban al frente de la pandemia. Esa viuda, la ahora madre soltera, la hermana, el hijo que ahora ya no cuenta con su familiar, ni con el ingreso económico que dejará de llegar a casa. Claro que lo necesitará. El decreto 20-2020 bono de riesgo para el personal medico llegó como como la vacuna llegará al mundo. Esperada por todos.
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