Por: Melaníe Cotoc
Foto: nómada.gt
Los desechos sólidos y la contaminación que estos provocan son cada vez más evidentes, y analistas ambientales consideran que la falta de tratamiento a los desechos es uno de los principales problemas, sin contar con la población que no cuenta con el servicio de recolección de desechos en lo que normalmente buscan solución tirándola a los barrancos o quemando la basura.
En muchos países es posible exportar sus desechos sólidos, lo que ha ayudado en la mejora del ambiente, pero en Guatemala aún esto no es posible, a los que el Diputado Armando Castillo de la Comisión de Ambiente del Congreso de la República comentó que con voluntad política todo es viable, sin embargo, la estructura e infraestructura del país no permite algunos consensos. La exportación de desechos sólidos también es una acción que debe involucrar al individuo, sector empresarial y el Estado, de hecho, desde 2014 se habla de la generación de recursos y el aprovechamiento del reciclaje, pero los avances son pocos, aun cuando ya genera ganancias para quienes están involucrados en el negocio del reciclaje. De ahí que la legislación puede existir, pero en la aplicabilidad de la ley y la falta de verificación está la debilidad, y es por eso es importante la participación de todos los sectores.
La primera acción para poder sacar provecho de las toneladas de basura que se generan, es la separación de los desechos orgánicos e inorgánicos. Pero esto es parte de un proceso de educación, además de la creación de incentivos para que la ciudadanía sea parte de este ciclo. Por ejemplo, en Alemania hay espacios donde sus habitantes pueden depositar los envases plásticos y vidrio, por participar en ese proceso la ciudadanía recibe cierta cantidad de dinero. Foto: lahora.gt
Aunque no se puede hablar de la imposibilidad de llegar a ser uno de los países de la zona que se sume a la generación de oportunidades y de permitir desarrollo con el manejo de sus desechos sólidos, pues desde el Congreso de la República, se está impulsando la iniciativa 5830, la Ley Marco para el Manejo de los Deshechos Sólidos, en ella están contempladas muchas acciones que están enfocadas en viabilizar el cuidado y conservación del medio ambiente, pero no se trata solo de sanitizar la producción de algunos insumos, debe existir la responsabilidad y corresponsabilidad de todos los sectores para involucrarse en el proceso, dijo Castillo.
la basura no desaparecerá por arte de magia, hay que legislar y hacer que la ley se cumpla, que todos los sectores intervengan en el cuidado del medio ambiente con responsabilidad, añadió.
La Iniciativa 5038 que han presentado desde el 27 de agosto, lamentablemente el entrampamiento en que ha caído el Congreso no ha permitido que se lea en el pleno para enviarla a la comisión de Ambiente y Recursos Naturales. Lo bueno en la comisión ya se ha discutido ampliamente, así que no se ha perdido el tiempo pues se considera que en cuanto llegue el dictamen se emitirá inmediatamente para regresarla al pleno y pasar por sus tres lecturas y aprobación final, expresó.
Foto: rdsanjuan.com
El investigador y profesional en el área de Ecología Humana y especialista en la formulación de proyectos orientados al desarrollo sostenible, Héctor Tuy, explicó que el problema de los residuos sólidos tanto de los hogares, de las Industrias y los residuos peligrosos no han sido atendidos, porque se trasladan de un lugar a otro sin considerar la peligrosidad de estos residuos a la salud humana. En el norte han enseñado que es un problema de contaminación de suelo, sin embargo, para los países del sur es un problema que afecta e impacta directamente la salud humana, principalmente en comunidades vulnerables donde no hay gestión de residuos, ni sistemas de saneamiento donde la calidad del agua está comprometida.
En una evaluación de 12 mil hogares en el altiplano, San Marcos, Totonicapán y Guatemala demostró que el 90% del agua que consumen tienen E. coli (bacteria intestinal), es decir que está llegando en condiciones no aptas para el consumo humano de la población que lamentablemente tiene necesidades insatisfechas mayores, explicó.
Mientras que en otros países se preocupan por el impacto de los residuos en el cáncer y otras enfermedades, aquí todavía no se ha empezado a ver el tratamiento de los residuos, que tienen impacto en la salud, cadena alimenticia, sin mencionar el impacto que tiene en la prevención de COVID19, revelando el grado de rezago que hay en la gestión ambiental por la falta de agua para lavarse las manos, mucho menos para el consumo, dijo.
Guatemala no tiene nada que exportar, sino todo lo contrario, Guatemala está importando desechos de otros países, el claro ejemplo son las pacas que ahora son muy comunes, aseguró.
Comentó que hace dos años se publicó que hay un aproximado de 2 mil millones de personas a nivel mundial que no cuentan con servicio de recolección de basura, y el 70% de basura que no es recolectada es la que se desecha por los ríos, llegando a los océanos y el 30% es quemado, lo que efectivamente daña a los ecosistemas, volviendo a la cadena alimenticia.
En un censo realizado en el 2018, Tuy aseguró que en todo el país las libras de residuos de un año es aproximadamente de 8 billones 158 millones 454 mil y que solamente 1 millón 371 mil hogares cuentan con servicio de recolección de residuos, y 1 millón 904 mil hogares optan por quemarlas, tirarlas en los ríos, lagos, barrancos o simplemente la entierran.
Manuel Lucas López, Ingeniero Agrónomo en Recursos Naturales Renovables y ex Secretario del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) declaró que los problemas ambientales más serios de Guatemala son la tala de árboles, la gestión del agua y la gestión de los desechos sólidos, siendo este último un tema muy complejo, pero crucial ya que se ha abordado muy mal, donde la crisis parte desde la recolección de desechos.
“Donde las municipalidades transparenten el negocio de los desechos sólidos, ¿por qué es tan hermético el tema de los desechos sólidos? Y ¿Por qué está prohibido grabar en el vertedero de la zona 3? Y esto es porque es negocios de pocos. Sin embargo, no tenemos una legislación completa y se debe exigir por los medios que correspondan a las Municipalidades y a su vinculación formal.” Comentó.
Aseguró que no se debe dejar de lado los hábitos, ya que también debe ser responsabilidad de la población reducir sus desechos, esto se logra a través de la reutilización de bolsas plásticas, envases retornables, etc., incluyendo la educación ambiental.
El sistema educativo está incompleto en el sentido de educación ambiental. Han llegado especialistas del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) pero no han trabajado una curricula actualizada al respecto del manejo de los desechos sólidos, sino que se están adoptando temas del extranjero. No han actualizado el currículo nacional base también para decir “es importante la separación de basura, pero es más importante que la Municipalidad provea un reglamento y un normativo de como ellos manejan los desechos y la separación de estos.” Añadió.
Explicó que la solución a esta problemática es un arreglo institucional hacendario, lo que quiere decir un arreglo entre la Superintendencia de Administración Tributario (SAT) y el Ministerio de Finanzas con un sistema de incentivos y desincentivos fiscales, ya que se ha comprobado que funcionamos a través de felicitaciones y castigos. Esto funcionaría grabando impuestos en los desincentivos como las prácticas ambientales menos sostenibles, lo que vale es que esto lo provoque el Estado de Guatemala, por eso necesita tener una mejor cobertura de hacienda, tendría una buena recaudación y el sistema de incentivos y desincentivos para que la población reduzca su contaminación.
Datos estadísticos proporcionados por el investigador Héctor Tuy
Datos estadísticos proporcionados por el investigador Héctor Tuy
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