Por: Vivian Chile
Nicholas George Hagen Godoy es el guardameta del Club Social y Deportivo Municipal, de 1.93 metros de estatura. Sus buenos reflejos, y su reacción bajo los tres postes, hicieron que en los últimos días se hable mucho de él, y se le tenga en cuenta como uno de los jóvenes prospectos más trascendentes del fútbol guatemalteco. Con una prematura carrera habrá que seguirle llevando la pista, porque sin ninguna duda tiene todas las aptitudes para llegar lejos.
Para conocerlo un poco más, nos dio detalles sobre su carrera:
¿Cómo inicias tu carrera como futbolista?
Con el sueño, una ilusión, de ser un jugador profesional. Después de mi paso por Futeca Camp Elite, di el salto a la especial de Antigua GFC. Yo tenía 14 años y jugaba con chavos de 18 y 20. Me sentía un poquito “shute”, recuerda entre sonrisas. Mis papás, como todos, querían que estudiara en la Universidad, pero me apoyaron en el deporte. Entonces llega la oportunidad de viajar a Dallas, Texas, en donde adquirí la preparación necesaria para subir.
¿A qué edad empezaste a querer estar en la cancha?
A los 5 años, desde esa edad ya tenía equipo de fut.
¿La idea de ser portero siempre la tuviste, o esperabas jugar otro papel dentro del campo?
Quise ser portero desde que tengo memoria. Me gusta, no me veo ocupando ningún otro lugar. Desde esa posición, puedes llegar a ser el protagonista de una victoria, o llegas a ser el villano y el héroe a la vez.
¿Cómo definirías tu evolución, pensabas que llegarías a conseguir tus sueños tan rápido?
Pues mira (suspira) le vivo agradecido a Dios. Llegue a Municipal como cuarto guardameta, en la portería tenían a Paulo César Motta y al uruguayo Santiago Morandi, ambos dignos de ser titulares. Estaba consciente de que tenía que quemar etapas y esperar paciente la oportunidad de jugar. Hagen recuerda que el primer gol se lo marcó Malacateco.
¿Quién te inspira, a quién admiras?
A Iker Casillas. Mi inspiración, siempre ha sido mi familia, la victoria de un partido y el seguir siendo mejor cada día.
¿Cómo manejaste la presión con un estadio lleno, y teniendo enfrente como rival a Keylor Navas, en el pasado encuentro con Costa Rica?
La fe, la confianza y la paciencia son las tres palabras en mi vida. Ante todo, soy un chavo “común y corriente”. En lo que debo trabajar es en mi concentración y en disfrutar esos 90 minutos en el campo.
¿Qué significa el club Municipal para ti?
Un club al que le tengo mucho cariño, un lugar donde he crecido mucho y donde me están dando la oportunidad de seguir creciendo. Cada entrenador va introduciendo ciertos matices y dejando su sello. Creo que en este club todos los años tenemos presiones. No puede ser una excusa para bajar los ánimos. Tenemos que estar preparados para enfrentarnos a cualquier situación. Vamos a luchar. Tenemos mucho, tenemos nuestro orgullo y amor por la camiseta. Eso vale mucho. Hay que esforzarse y trabajar dando todo cada partido, concluyó.
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