Por: Magda Gil
Desde los años 80 dedicó toda su vida a la música y logró ganarse un espacio y el corazón de los guatemaltecos. Cesar Augusto Hernández nos brindó detalles sobre cómo nacieron sus ganas y sueños de tocar el piano; y cuál fue el motivo de elegir ser pianista y como la vida lo hizo crecer en esta carrera a lo largo de 55 años,
Recuerda que un día llego a su casa con un casete de sus melodías, emocionado, insistía que quería ser pianista y le dijo a don Roberto su padre que lo escuchara. Lamentablemente los que trabajaban con don Roberto le dijeron que posiblemente no se vendería, pero sucedió lo contrario, fue todo un éxito, en todas las emisoras escuchaban su música. Indica que tenía que vender discos para pagar renta y comida y con ello sostener a su familia.
A los 8 años perdió la vista, pero a los 10 despertó su aspiración por salir de esa. Con el apoyo de su maestro de piano José Jesús María Alvarado. Nos cuenta que eligió esa carrera porque desde los 9 años su pasión era el piano, que sus demás hermanos se lo escondían bajo llave, pero que un día él tuvo la idea de sacarle copia a las llaves para tocar piano cuando ellos no estuvieran porque quería practicar todos los días el piano. Hasta como lo hace hoy en día, cumpliendo 55 años de trayectoria.
Además, ha viajado a varios países entre ellos esta Washington, Estados Unidos y México; añadió diciendo que se siente muy feliz porque pudo realizar un sueño que tenía desde niño, convertirse en un famoso pianista. Para finalizar, aconseja a los jóvenes a que en sus momentos libres estudien y hagan lo que más les guste y realicen lo que más les apasione, que pongan en práctica sus habilidades. Que con ello llegan a ser buenas personas en el futuro porque invertirían su tiempo libre en aportes para el país.
Edición: Vivían Chile
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